jueves, 20 de febrero de 2014
BULIMIA III
Generalmente
las personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas
dietas sin control médico. Tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por
lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los
síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:
·
Atracones o
sobreingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un
espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre la ingesta y es tal la
ansiedad que cree que no puede parar de comer.
·
Para prevenir
el aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de las comidas se provoca
vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que
le permitan controlar el peso, como la practica abusiva de actividades
deportivas.
·
Los ciclos de
atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por semana.
·
La autoestima
del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo.
Asimismo, se
producen otros cambios físicos y emocionales (depresión, ansiedad) que
manifiestan el desarrollo de la enfermedad. Los bulímicos se ven gordos,
incluso cuando su peso es normal; se avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan,
por lo que intentan hacer dieta en todo momento. A pesar de todo, la ingestión
compulsiva a escondidas o durante la noche es una de las principales
características de esta patología. Pueden llegar a gastar una gran cantidad de
dinero en comida o recurrir a la que ya hay en casa, que comienza a desaparecer
misteriosamente de la despensa. No sienten ningún placer al comer ni
preferencias en cuanto al tipo de alimentos, sólo buscan saciarse. Intentan
evitar los lugares en los que hay comida y procuran comer solos. Su
comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse, y la comida es su único
tema de conversación. Además, la falta de control sobre los alimentos les
produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza.
En cuanto a los
signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores
de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales y
parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello,
irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque
generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se
manifiesta en la anorexia. La bulimia
puede ir acompañada de otros trastornos como la cleptomanía, el alcoholismo o
la promiscuidad sexual. Consecuencias clínicas:
·
Deshidratación.
·
Reflujo
gastrointestinal.
·
Hernia hiatal.
·
Pérdida de masa
ósea.
·
Perforación
esofágica.
·
Roturas
gástricas.
·
Pancreatitis.
Tratamiento
Los pacientes bulímicos presentan
una variedad de complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente
consideradas reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este
puede ser liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un
psicólogo clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las
necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la
persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y
equilibrada.
Con un tratamiento adecuado la mayoría
de las personas que sufren este trastorno mejoran sensiblemente y llegan a
liberarse de él. Los elementos básicos de un programa de tratamiento son:
Cuidado médico
Educación y apoyo
Planificación de un estilo de vida
saludable
Eliminación del ciclo de atracones y
purgas
Terapia dirigida a reforzar la
autoestima y resolver problemas.
Para posibilitar una recuperación
completa, una persona con bulimia debe:
Participar activamente en el plan de
tratamiento.
Completar el programa de
hospitalización cuando sea necesario.
Funcionar independientemente en las
actividades cotidianas.
Asistir regularmente a la
psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
Visitar a su internista regularmente
para proteger su salud física.
Demostrar aptitudes eficaces de
hacer frente a las cosas.
Pedir la asistencia cuando sea
necesario.
-La terapia
cognitivo conductual, diseñada para educar al paciente cobre las diferentes
formas de afrontar los sentimientos que provocan un deseo por las purgas y
corregir las creencias erróneas respecto a su imagen corporal. Varios antidepresivos
(tricíclicos, inhibidores selectivos de la captura de serotonina, inhibidores
de la monoaminooxidasis, brupopion y trazodona) han demostrado efectividad en
la reducción de la sintomatología de bulimia nerviosa en 50 a 60% a las seis y
ocho semanas de tratamiento. La fluoxetiona es el único fármaco aprobado por la
FDA. La combinación de antidepresivos y terapia conductivo conductual es más
efectiva. Los criterios de hospitalización incluyen depresión grave, síntomas incapacitantes,
conductas purgativa progresiva y sin respuesta al tratamiento ambulatorio, y hipopotasiemia intensa.
¿Donde acudir?
Para cualquier consulta, se debe acudir lo más rápidamente posible al
médico de cabecera, que se encargará de hacer un diagnóstico y, en caso
necesario, solicitará la ayuda de otros profesionales. En Extremadura existe
una asociación de enfermos y familiares de enfermos con trastornos alimentarios, con la
cual se puede contactar:
LILIANA MARIN
BULIMIA II
¿Cómo identificar a una persona bulímica?
Las personas
enfermas suelen comer compulsivamente, más rápido que lo normal y en mayor
cantidad, los atracones se realizan a solas en un tiempo inferior a dos horas,
ya que existe una gran culpa y depresión y temor a expresar o a que otros se
den cuenta de lo que están haciendo.
Existe
sensación de pérdida de control sobre el consumo del alimento.
Otra
característica de este trastorno consiste en tener conductas compensatorias
inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Entre el 80 al 90% de las
personas que tienen el trastorno utilizan el vómito como método de purga, pero
también son frecuentes:
+
Diuréticos, laxantes y enemas.
+ Uso de saunas o baños calientes para
adelgazar.
+ Fumar para
saciar el apetito.
+ Restringir
o evitar alimentos.
+ Tomar
pastillas para adelgazar.
+ Restringir
la ingesta de líquidos.
Estas
conductas suelen realizarse de forma repetida, al menos dos veces a la semana.
Los médicos suelen diagnosticar que existe bulimia nerviosa cuando pasan tres
meses o más con este tipo de acciones.
Problemas de salud a corto plazo
Debido a la
forma en que se trata de evitar la integración de los alimentos al organismo,
se pueden generar grandes desequilibrios orgánicos, entre los que se incluyen:
+ Trastornos
del sistema digestivo (gastritis, colitis)
+ Daños
irreversibles en el estómago, esófago y boca (sobre todo en las encías).
+ Erosión
dental.
+ Anemia y
deficiencias nutricionales.
+
Irregularidades menstruales.
+ Baja
densidad ósea.
+ Deshidratación.
+ Problemas
cardíacos.
+ Pérdida de
potasio.
+ Estrés por
calor.
+ Trastornos
renales como cálculos renales e insuficiencia renal.
+ En casos
extremos puede producir la muerte.
Factores psicológicos
La bulimia
también afecta a nivel psicológico. Algunos desórdenes que se presentan son:
+
Autoevaluación exageradamente influida por el peso y la silueta.
+
Sentimiento de inseguridad emocional.
+ Autoestima
devaluada.
+ Alexitimia
(incapacidad de expresar las emociones de manera conciente).
+ Trastornos
de la personalidad (autodestrictiva, límite, esquizoide, dependiente,
evitativa, histriónica, pasivo+agresiva).
Tipos de bulimia
Existen dos
tipos de bulimia nervosa:
Tipo
purgativo: describe a las personas que regularmente se auto inducen el vómito,
abusan de laxantes, diuréticos y enemas.
Tipo no
purgativo: describe a las personas que regularmente ayunan o se aplican dietas
excesivamente o bien realizan ejercicio de forma compulsiva. Este tipo solo se
da en aproximadamente el 6 a 8% de los casos de bulimia. También suele
presentarse en quienes presentan el tipo purgativo, pero es una forma
secundaria del control de peso.
Consecuencias de la bulimia
Las
complicaciones más importantes se derivan de los vómitos y del abuso de
laxantes. En general, presentan cansancio físico y psíquico, con disminución de
los rendimientos escolares y laborales; acaban por abandonar totalmente sus
obligaciones, su aseo y su persona.
Alteraciones
digestivas. Son las más frecuentes, entre las que destacan úlceras en el
esófago, por el paso del contenido del estómago a la boca; aumento del tamaño
de las glándulas salivares; dilatación del estómago o rotura, ya sea por la
ingesta masiva o por el esfuerzo al vomitar; pérdida significativa del esmalte
dental y aparición de caries dentales; callosidades en las manos (signo de
Russell), por el paso ácido del vómito autoprovocado por el dorso de la mano.
Alteraciones
respiratorias. Puede aparecer ronquera crónica e infecciones pulmonares por la
aspiración hacia el pulmón de alimentos al vomitar.
Alteraciones
cardiovasculares. Alteraciones del ritmo cardíaco secundarias al déficit en
potasio a causa de las conductas purgativas, ya sean los vómitos o el abuso de
laxantes, que pueden ocasionar la muerte.
La
deshidratación por vómitos o abuso de laxantes provoca que la presión de la
sangre sea baja. A raíz de los esfuerzos para vomitar es posible que aparezcan
puntos rojizos en cara y cuello por roturas de pequeños vasos sanguíneos, al
igual que hemorragias en la conjuntiva de los ojos.
Alteraciones
neurológicas. Se produce una atrofia del cerebro y pueden tener crisis
convulsivas (epilépticas).
Alteraciones
hormonales. Es posible que tengan los ciclos menstruales normales, aunque lo
habitual es que presenten irregularidades menstruales o amenorrea, al igual que
las anoréxicas.
Alteraciones
renales. A consecuencia de los vómitos y las diarreas se producen
deshidratación y alteraciones en los niveles de potasio, sodio y cloro.
Alteraciones
psíquicas. La depresión aparece tanto como causa como consecuencia.
Casi en la
mitad de los casos tienen o han tenido un trastorno afectivo. Las alteraciones
más frecuentes son las siguientes: – Intentos de suicidio.
– Consumo de
drogas o alcohol (7-10 %).
– Trastornos
de pánico.
– Ansiedad,
no sólo antes del atracón, sino acompañando al descontrol que favorece su
desencadenamiento.
– Fobia
social, es decir, evitan relacionarse con la gente o salir, porque no se
gustan.
Esto en
ocasiones puede ser la causa definitiva de abandono del trabajo o estudios.
–
Irritabilidad.
–
Alteraciones del sueño.
–
Alteraciones de la personalidad.
–
Cleptomanía (impulso obsesivo e incontrolable de robar objetos sin valor
monetario ni sentimental alguno).
KARINA CAMPOSBULIMIA
¿QUE ES?
CAMBIOS
SOCIALES
La cultura de
la delgadez
En las últimas
dos décadas, la delgadez se ha convertido en la tarjeta de visita de todos
aquellos hombres y mujeres que desean triunfar social y profesionalmente. Los
mensajes que hacen referencia a la imagen corporal son omnipresentes y con
ellos se transmite la idea de que estar delgado es el medio para obtener la
felicidad y el éxito. La presión es excesiva. Los anunciantes presentan modelos jóvenes anoréxicos como
paradigma de deseo sexual; por otro lado,
La ropa se diseña y exhibe para los cuerpos delgados a pesar de la
realidad de que pocas mujeres podrían llevarlas con éxito. Aunque corren mayor
riesgo las personas cuyo sentido de la autoestima se basa en su totalidad en la
aprobación externa y apariencia física, pocas mujeres son inmunes a estas
influencias.
Pérdida de
hábitos alimenticios.
La
incorporación de la mujer al mundo laboral es otro de los factores sociales del
que se están sirviendo la anorexia y la bulimia para su propagación. La
ausencia de una persona que se responsabilice de los horarios de comida (un
papel tradicionalmente atribuido a la madre) ha facilitado que muchos
adolescentes que empezaban su tonteo con la dieta escaparan al control familiar
y acabaran transformando una alimentación irregular en una enfermedad grave. Aspectos
tradicionales, como sentarse a la mesa para comer o cenar en familia están
desapareciendo de las casas españolas. Este es uno de los motivos que están
favoreciendo la expansión de los trastornos de la alimentación. Otra de las
conductas rotas en los hábitos alimenticios es , la hora de la merienda. El
descontrol a la hora de la merienda ha aumentado. Ahora cada uno abre la nevera
y coge lo que quiere. Los niños aprenden a comer mal, de ahí que las costumbres
dietéticas que transmitirán a sus hijos también serán erróneas.
Una solución a
este problema es introducir una asignatura sobre nutrición en las escuelas,
para que los alumnos aprendan cuáles son sus necesidades alimenticias y lleven
siempre un estilo de vida sano.
FANNY ESQUIVEL
La bulimia
o bulimia nerviosa es un trastorno
alimentario y psicológico caracterizado por la adopción
de conductas en las cuales el individuo se aleja de las formas de alimentación
saludables consumiendo comida en exceso en periodos de tiempo muy cortos,
también llamados atracones (lo que le genera una sensación temporal de bienestar),
para después eliminar el exceso de alimento a través de vómitos o laxantes. El
temor a engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones del
enfermo, influyendo de esta manera en su estado anímico que en poco tiempo
desembocará en problemas depresivos.
Las personas que padecen bulimia son incapaces de dominar
los impulsos que les llevan a comer, pero el sentimiento de culpa y vergüenza
tras ingerir muchos alimentos les lleva a una purga (vómitos auto inducidos o
empleo de laxantes o diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio
excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas. Los
bulímicos tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana y, en
general, su peso es normal, por lo que resulta difícil detectar la enfermedad.
En un solo atracón pueden llegar a consumir de 10.000 a 40.000 calorías.
Causas
En el origen de
esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que
desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran
temor a engordar. El enfermo de bulimia siempre se ve gordo, aun cuando su peso
es normal, pero no puede reprimir sus ansias de comer. Generalmente la bulimia
se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas dañinas sin control médico.
La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un
fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes
cantidades de alimentos.
Hasta el momento se desconoce la
vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo de la enfermedad y son más
conocidos algunos factores desencadenantes relacionados con el entorno social,
las dietas y el temor a las burlas sobre el físico. Muchos de los factores
coinciden con los de la anorexia, como los trastornos afectivos surgidos en el seno
familiar, el abuso de drogas, la obesidad, la diabetes mellitus, determinados rasgos de la personalidad y las ideas
distorsionadas del propio cuerpo.
FANNY ESQUIVEL
ANOREXIA II
SINTOMATOLOGÍA DE LA ANOREXIA
Los criterios estándar
recomendados por el manual psiquiátrico para un correcto diagnóstico de la
anorexia nerviosa son:
·
una delgadez extrema (no constitucional, sino
voluntaria), con rechazo a mantener el peso por encima de un umbral mínimo
considerado normal (anoréxico es un sujeto con peso por debajo del 85% del
esperado según la edad, la altura y / o el índice de masa corporal - IMC -
menos de 15,5);
·
un fuerte temor a aumentar de peso, incluso
en presencia de insuficiencia ponderal evidente;
·
una preocupación extrema por el peso y la
apariencia física, que incluye tanto una alteración de la experiencia corporal,
se le da demasiada importancia al peso a expensas de la autoestima, e incluso
la negativa a admitir la gravedad de sus condiciones fisiológicas, el no estar
conforme con su cuerpo (el factor de riesgo es más alto);
·
en pacientes de sexo femenino, amenorrea
(suspensión del ciclo menstrual) durante al menos tres ciclos consecutivos
después de la menarquia.
·
El estrés psicológico puede expresarse a
través de la ansiedad o la depresión, pero en cualquier caso pone en cuestión
las relaciones y modelos culturales.
Se están realizando estudios
para entender cuáles son los efectos de estos trastornos en los familiares de
los afectados por la anorexia nerviosa.
MANIFESTACIONES MENORES
Otras manifestaciones son:
·
disminución de la densidad mineral ósea que
conduce a la osteopenia, y su forma más grave, osteoporosis, presentan entre un
20% hasta la mitad de todas las personas;
·
disminución del deseo sexual (derivando en la
disfunción eréctil en los hombres), debido a la deficiencia de la testosterona;
·
exceso de cortisol o síndrome de Cushing
·
deficiencia de zinc, la cual administración
se ofrece como terapia nutricional adicional (en dosis de 14 mg por día);
·
cefalea;
·
caries dentales;
·
disminución de la capacidad de concentración
bajo estrés, especialmente en los casos de larga duración, mientras que en
condiciones normales no se notan alteraciones.
·
hipoglucemia, que resulta de una secreción
anormal de la hormona péptido glucagón;
·
pancreatitis crónica y su forma aguda están
relacionados con la anorexia y la malnutrición en general, aunque no está claro
cómo surge la patología;
·
disminución en el número de leucocitos en la
sangre, debido a la disminución de IGF-I.
MANIFESTACIONES PSIQUIÁTRICAS
·
Teniendo en cuenta sus características, se
hace imposible cuantificar el porcentaje preciso de los síntomas psiquiátricos
que se encuentran en personas que sufren de anorexia nerviosa. Muchos estudios
sobre el tema han sido realizados por una lista de los diferentes eventos
posibles:
·
Depresión, dependiendo del estudio su
incidencia varía de 25% de los casos y es actualmente casi tanto como el 80%,
que puede persistir incluso después de la recuperación de la enfermedad.
Algunos autores argumentan que la depresión y el ayuno prolongado llevan a
eventos idénticos, lo que sugiere la pérdida de peso por sí sola y no la
presencia del estado depresivo.61
·
Ansiedad, cuya convivencia es difícil de
entender, los estudios demuestran un rango alto (es decir, una diferencia
notable entre el mínimo y máximo) del 20-65%, pero la cifra es mayor si se
evalúa la condición pre-inicial del estado morboso (90%).
·
Trastorno de la personalidad. En el caso del
trastorno de anorexia nerviosa se refiere a la categoría C (incluye trastornos
de la personalidad evitante, dependiente y trastorno obsesivo-compulsivo),
detectado principalmente en el tipo de alimentación compulsiva.62 Otros autores
difieren ligeramente de la declaración, incluyendo en forma de compulsiva grupo
B (incluye trastornos de personalidad antisocial, límite, histriónico y
narcisista).63
·
Trastorno obsesivo-compulsivo. Según algunos
autores, este evento sería una subespecie de los trastornos alimentarios. Los
investigadores, gracias a un meta análisis de todos los estudios realizados, se
han pronunciado señalando cómo los resultados son heterogéneos, lo que lleva en
muchos casos a los cambios en la evolución de la enfermedad y con frecuencia el
deterioro de la misma.
·
Con respecto a la expresión de la ira y la agresión
dirigida hacia los demás, la ausencia de tal factor es realmente una
característica que distingue a la anorexia nerviosa de la bulimia nerviosa.
MANIFESTACIONES DERMATOLÓGICAS
Hay muchos eventos en
dermatología en la anorexia nerviosa, que ocasionalmente afectan a las manos de
la persona, aunque ninguno de ellos es característico de la enfermedad. Entre
ellos se encuentran:
·
xerosis, la ausencia anormal de humedad en la
piel;
·
gingivitis, inflamación de los tejidos
gingivales;
·
fragilidad y la consiguiente lesión de la
uña;
·
acné, que puede ser curado al momento, con
una combinación de acetato de ciproterona y etinilestradiol;
·
queilitis, inflamación del labio.
·
"El signo de Russell," una forma de
formación de callo numular en el dorso de la mano, causada por frotamiento
repetido con los incisivos superiores durante la introducción de los dedos en
la boca, para la inducción del vómito.
MANIFESTACIONES CARDÍACAS
Basándose en un estudio
profundo, utilizando muchos de los resultados obtenidos hasta ese momento, para
entender lo que ocurrió se debió a un paro cardíaco que llevó a la muerte a
varias personas con anorexia sin ser poder comprender cuál fue la razón. En la
mismo estudio meta-analítico se destacó que las manifestaciones son halladas
principalmente a nivel cardiológico son:
·
bradicardia, que se manifiesta más fácilmente
cuando hay una pérdida considerable de peso70
·
alteración (arritmias cardíacas a nivel
ventricular) y la prolongación de intervalo de la onda QT
TIPOLOGÍA
Es posible identificar dos
subtipos de anorexia nerviosa, en función de si el paciente tiene o no purgado
de eliminación que vaya más allá de la basura normal de los alimentos (tales
como vómitos autos inducidos, uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas):
·
Restrictiva: si el paciente intenta disminuir
de peso realizando dieta y practicando ejercicio físico. No existen vómitos auto
provocados ni consumo de medicamentos para acelerar la acción de la dieta.
·
con alimentación compulsiva / auto-liberadora
si se manifiestan tales comportamientos.Además de la dieta y el ejercicio, las
personas afectadas por esta modalidad se auto provocan el vómito, generalmente
intentan ocultarlo para que nadie lo sepa. Es frecuente que esta práctica se
difunda a amigas o se copie de series de televisión. Además consumen diversos
medicamentos que supuestamente pueden ayudar en la disminución de peso.
EXÁMENES DIAGNÓSTICOS
Para asegurarse de que una
persona está sufriendo de anorexia nerviosa, pero no hay pruebas específicas,
se elaboran cuestionarios, índices, detectores, que compila la persona:
·
Eating Attitudes Test (EAT-26), un cuestionario
de 26 preguntas, para el control de disturbios debido a la dieta, bulimia y preocupación
por los alimentos;
·
Eating Attitudes Test, (EDS3) para estudiar
los síntomas que acompañan a la anorexia: preocupación, la imagen corporal,
miedo a aumentar de peso, ansiedad debido a la alimentación;
·
Eating Disorders Symptom Impact Scale
(EDSIS), de reciente creación, se examina la nutrición, el comportamiento de la
persona y el aislamiento social.
ETIOLOGÍA
Las causas de la anorexia
nerviosa no están del todo claras. Hay algunas razones que predisponen de
naturaleza, puede ser de origen biológico, social como psicológico, a los
cuales se superponen los factores desencadenantes que conducen al desarrollo de
la enfermedad. Existen multitud de teorías que intentan explicar su aparición,
la mayor parte de las mismas inciden en los aspectos psicológicos como los
principalmente implicados. Sin embargo, los desórdenes alimentarios también
podrían tener causas físicas de origen bioquímico y la disfunción
serotoninérgica parece jugar algún papel. El hecho de que la anorexia nerviosa
tienda a presentarse en determinadas familias sugiere que la susceptibilidad a
este desorden podría ser heredada. Se ha sugerido que la causa de la anorexia
nerviosa no debe buscarse en un único factor, sino en una combinación de
ciertos rasgos de la personalidad, patrones emocionales y de pensamiento,
factores biológicos, familiares y sociales.
·
CAUSAS
BIOLÓGICAS
Las hormonas
gastrointestinales desempeñan un rol importante en la regulación neuroendocrina
de la ingesta de alimentos y en el sentido de la saciedad. La grelina es una
hormona que estimula el apetito: si no funciona correctamente puede ser una
causa, así como la también de la obesidad y de la anorexia nerviosa.
Estudios recientes muestran
la influencia que los neuropéptidos de la tiroides y la disminución de la
leptina, una hormona que controla el peso corporal, tienen sobre la incidencia
de la anorexia. Por el contrario, otros estudios muestran que la anorexia nerviosa
está asociada con la osteoporosis en los 38-50% de los casos.
·
CAUSAS
SOCIALES
Entre los factores que
predisponen, es importante el hecho de tener un miembro de la familia que esté
sufriendo o ha sufrido un trastorno alimenticio. Otra causa que puede llevar al
desarrollo de este tipo de problemas es el crecer en una familia donde existe
una seria dificultad en la comunicación interpersonal y la expresión de las
emociones, en cuyo caso, la anorexia puede tener el significado de una
"comunicación sin palabras" para familia, la familia y para la
familia (con varios aspectos de la protesta, de solicitud de atención, de
manifestación de dificultades individuales o el sistema familiar en su
conjunto).
En otros casos, el trastorno
puede depender de problemas de autoestima significativos, posiblemente
relacionados con la retroalimentación negativa y repetida por el sistema
social, la familia o los amigos. Los trastornos alimenticios también pueden
ocurrir como resultado de los delirios afectivos marcados, o problemas de
relación graves en la pareja.
Otros factores de riesgo
incluyen la pertenencia a ciertos grupos sociales en los que es importante el
tema del control de peso (p. ej los bailarina/as, gimnasta/s, ciclista/s y
otros deportes profesionales), que viven en un área urbana de un país
occidental, donde se enfatiza la delgadez como un valor social positivo, y el
hecho de sufrir un trastorno de personalidad. Un papel importante es el
desempeñado por los medios de comunicación, mostrando a las mujeres más jóvenes
cánones de belleza que no se corresponden con su físico.
·
CAUSAS
PSICOLÓGICAS
Se ha afirmado que la
mayoría los pacientes presentan una personalidad previa al inicio de la
enfermedad, caracterizada por tendencia al perfeccionismo, baja autoestima y
personalidad obsesiva. Por otra parte, la imagen que una persona tenga de sí
misma puede ser factor de riesgo si ésta es negativa. Rosa M. Raich dice en uno
de sus libros: "El sentirse gordo es una de las causas más frecuentes que
inciden en la aparición de trastornos alimentarios, y en realidad no es
necesario que la persona presente un sobrepeso real, tan sólo es necesario que
piense que lo es y que esto le afecte".
·
CAUSAS
PSIQUIÁTRICAS
En la literatura científica
se sugiere que en el origen de la anorexia nerviosa hay una comorbilidad
psiquiátrica positiva previa o un pariente con trastornos en la esfera
obsesivo-compulsiva, y esta comorbilidad explica la estructura obsesiva
compulsiva presente sobre todo en uno de las dos las formas de la enfermedad.
·
CAUSAS
GENÉTICAS
Datos obtenidos con la
resonancia magnética funcional.
En los últimos años la
atención se ha centrado en la genética y en este sentido, los investigadores
están tratando de determinar las posibles causas de la enfermedad. Los estudios
se han centrado en la 5-HT (2A) (un subtipo de receptor de serotonina), cuya
función puede resultar durante la etapa de la pubertad. Tal operación anormal
se cree que es una posible causa de la anorexia, pero los resultados son
contradictorios.
·
FAMILIARIDAD
Ya en el pasado, se asumió
una forma de familiaridad de la enfermedad, hipótesis después confirmada por
estudios posteriores, que muestran una mayor participación en los gemelos
monocigóticos.
TERAPIA
El tratamiento de la
anorexia tiene como objetivo lograr el techo mínimo de 90% del peso corporal en
comparación con el ideal. El tratamiento, dada la diversidad de causas, es
múltiple: psicológica, nutricional y farmacológica.
·
TERAPIA
NUTRICIONAL
Es necesario introducir en
el cuerpo 1500-1800 kcal por día. Para reducir la pérdida de ósea usando
vitamina D y calcio.
·
TERAPIA
FARMACOLÓGICA
Se han probado muchos
fármacos, con el fin de obtener el más adecuado para tratamiento de la
enfermedad: en los años 70 se intentó el uso de clorpromazina, un antipsicótico
para el tratamiento de la esquizofrenia. Fue utilizado más adelante como la
naltrexona, y en sus líneas, seguido de varios otros experimentos con
analgésicos derivados del opio, como el tramadol, pero con resultados
inciertos.
Por consiguiente, los
estudios se dirigen hacia los antipsicóticos atípicos tales como la risperidona
y la olanzapina, que todavía se utiliza con cierto éxito, aunque se desaconseja
encarecidamente el uso de tales ingredientes activos en la presencia de
demencia, debido a la posible aparición de accidentes cerebrovasculares.
De acuerdo con las
directrices de 2007, para la tratamiento se utilizan corticosteroides, como la
prednisolona (a un ritmo de 15–30 al
día), o en sustitución, la dexametasona (con menos de altas dosis: 2-4 mg por
día).
Se discute el uso de
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, más conocida con el
nombre de ISRS, se usan antidepresivos conocidos. Estos fármacos deben ser
excluidos de los pacientes con convulsiones, y el Committee on Safety of
Medicines (Comité de Seguridad de Medicamentos) ha advertido de que hay pruebas
de que los sujetos menores de edad han traído menos beneficios respecto al
aumento de la gravedad de las situaciones de autoagresión.108 El uso de estos
fármacos no ha dado los resultados deseados (como en el caso de la fluoxetina)
También se utilizan otros
antidepresivos, la clase de antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, objeto
de estudio llevados a cabo por el método de doble ciego (se le da a algunos
pacientes, el fármaco excepto el placebo, sin ellos saber para tomar la droga o
sustancia inocua). La dosis administrada fue en un caso de 175 mg por día, y
160 mg por día en otro, pero los resultados han demostrado ser modestos. Las
pruebas se están realizando en otros principios activos, como la mirtazapina,
pero el número de personas que participa en los estudios aún no es suficiente
para obtener algunos datos (aunque se notaron las mejoras en los
participantes).
La terapia farmacológica
para la anorexia nerviosa está en constante evolución, pero aún no está claro
cuál es el tratamiento de elección.
·
TERAPIA
PSICOLÓGICA
En los últimos años se le ha
dado mucha importancia, en el plano de la intervención, incluso a las formas de
acción eficaz apoyo psicológico-clínico y la psicoterapia han demostrado ser de
ayuda psicológica y sobre todo la psicoterapeuta, que tienen como objetivo
investigar y revisar el conflicto emocional y relacionados que dan lugar a la
denegación de alimentos. La psicoterapia puede ser individual, familiar y de
grupo. La terapia familiar, a menudo deseada por los miembros del grupo familiar,
ponen en entredicho todo el sistema relacional del grupo familiar, que se cree
que tienen un papel patogénico importante y patoplastico en el nacimiento,
evolución y mantenimiento de la enfermedad, esta forma de intervención clínica
generalmente lleva a obtener buenos resultados. En los últimos años estas
formas de terapia también se jugaban con la contribución de los grupos de
autoayuda, en los que existe la figura del "terapeuta" en el sentido
clásico, donde el médico asume, en vez de sanar pacientes, el papel de
"facilitador", que alienta a los miembros del grupo con el diálogo y
el diálogo de las dificultades prácticas y emocionales. Así, los pacientes se
convierten en "co-terapeutas" de sí mismos.
Como parte de la evaluación
de las intervenciones psicoterapéuticas, se está tratando de comprender la
percepción de los pacientes sobre las distintas formas de intervención
psicológica se llevó a cabo, es un elemento importante, teniendo en cuenta la
ambivalencia de la enfermedad: de las respuestas de los pacientes indican que
se prefieren las reuniones psicoterapia individual (por mucho, el tratamiento
preferido), y el trabajo clínico se centraron en la corrección de los hábitos
alimenticios.
·
HOSPITALIZACIÓN
En los casos en que la vida
puede estar en peligro, como en la extrema delgadez con consecuencias clínicas
significativas, puede ser necesaria la hospitalización, aunque esté ausente la
voluntad o la conciencia de la enfermedad de la persona involucrada. Este tipo
de vivienda se llama TSO (tratamiento médico obligatorio). Esto es muy
recomendable esto cuando la persona ha perdido mucho peso (por debajo del 30%
de su peso corporal ideal, respecto a su edad, complexión y talla), y continúa
perdiendo peso a pesar del tratamiento o se presentan complicaciones médicas,
como insuficiencia cardiaca, alteraciones en los niveles de sodio, cloro y
potasio en sangre, depresión o intento de suicidio.
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